sábado, 30 de agosto de 2008

Camino Salvaje (Into the Wild) 2007


Por Juls


El escritor Jon Krakauer, fue el primero en interesarse en la vida de Christopher McCandless, un joven estadounidense de 22 años que decidió abandonar por completo su vida para realizar un viaje hacia Alaska. Dos años de su vida fueron plasmados en Into the Wild, un libro que llamó la atención de los lectores convirtiéndose en un bestseller y posteriormente en un clásico docudrama. Sean Penn, quien asegura haberse impactado con la historia, decidió comprar los derechos y realizar su cuarta película como director. Camino Salvaje (Into the Wild), es el resultado de este gran esfuerzo, en el que Penn se adentra en el mundo subjetivo de McCandless y logra una gran adaptación llena de enseñanzas filosóficas, reflexiones e intimidad dentro de majestuosos paisajes: Un hombre solo, atrapado en sus más profundos pensamientos dentro de la naturaleza salvaje.

Después de haberse graduado con excelentes calificaciones de la Universidad Emory, Christopher McCandless (Emile Hirsch), un joven estadounidense de 22 años cambia por completo la vida que sus padres (Marcia Gay Harden y William Hurt) tienen planeada para él. Para ello decide donar a la caridad (en sus propias palabras “para que alguien coma”, irónicamente), los fondos educativos con los que contaba (24mil dólares), y realizar un viaje hacia Alaska sin avisarle a nadie. La única que conocía sus inquietudes era su hermana Carine (Jena Malone), quien tampoco conocía su paradero. Christopher, comienza una nueva vida bajo el nombre de Alexander Supertramp. Es él y no Christopher quien llegará a Alaska a cumplir su sueño. En su camino conoce a varias personas: una pareja adulta de hippies (Catherine Keener y Brian Dierker) que lo adoptan como hijo por unos días; un rudo granjero que le da trabajo en Dakota (Vince Vaughn); una adolescente enamorada (Kristen Stewart) y un hombre viudo mayor con fuertes experiencias en su vida (Hal Holbrook) que ve a Alexander como la alegría del nieto que nunca tuvo. Holbrook recibió una nominación al Oscar como Mejor Actor Secundario por este papel, que sin duda es el que te provocará más emoción dentro de la historia.

Dentro de la narración de un viaje lo que suele interesarnos es lo que sucede dentro de todo el recorrido, sin importar el destino final. McCandless disfrutaba sus momentos de una forma incompleta porque siempre estaba en su mente llegar a Alaska. Los amigos que hizo en el camino estrechaban lazos con él, mientras que él se llevaba lo mejor de esas personas y se retiraba de una manera fría. Cuando finalmente llega a su destino en el que pasa difíciles pruebas de supervivencia, es cuando se da cuenta que toda esa gente que dejó atrás conformaba una parte de su realidad que hasta ese momento no había visualizado.

Camino Salvaje (Into the Wild) cuenta con varios elementos que hacen que la historia no resulte tediosa, a pesar de su duración de casi 150 minutos: La narración corre a cargo de Carine, quien se interesa en contar parte de la vida de su hermano justificando su huída y contando la pesadilla que era vivir dentro de una familia problemática, en donde sus padres vivían juntos entre gritos, discusiones y agresiones, por lo que los hermanos crearon estrecho lazo y confidencialidad. Por otro lado el viaje de McCandless se divide en tres partes: Infancia, Adolescencia y Madurez, intercalando momentos con el desenlace nombrado “El autobús mágico”. Es así como Penn nos presenta con una edición dinámica (también nominada al Oscar) algo que en realidad no se puede constatar como verdadero, pero que dio como resultado una excelente forma “poética” de presentarlo.

McCandless tuvo a la literatura de Tolstoy, Thoreau y Jack London como guía y fiel compañía dentro de su viaje. Solía nombrar citas de los autores y crear una íntima conexión entre las enseñanzas y su propia experiencia. Penn, -en un gran acierto- visualizó a Hirsch interpretando a McCandless. El actor de 23 años, quien comenzó dentro de filmes cómicos con personajes sosos, muestra una gran madurez (que seguramente se irá acrecentando). Camino Salvaje (Into the Wild) conforma sin duda su mejor actuación dramática hasta el momento con la que logra transmitir la soledad, la necesidad de libertad y su continua búsqueda interna de una forma muy cálida. A pesar de que la historia se desarrolla en dos años, físicamente Hirsch logra obtener un cambio drástico, como si se reseñara su vida entera. Penn nos presenta en un par de tomas (que ya notarás) un contacto visual directo del personaje con la cámara (el público) lo que podrá resultarte extraño, pero la escena final explica la necesidad de mantener al personaje en constante complicidad con el público: McCandless, la naturaleza y el mundo entero.

El argumento se fortalece por la excelente fotografía, las bellas locaciones naturales y la música que realizó especialmente para el filme Eddie Vedder, cuyas letras continúan el sentido poético y romántico durante todas las etapas del viaje hasta su conmovedor desenlace. Más que un filme de acción o aventuras (por lo que podría decirte el título), Camino Salvaje (Into the Wild) es un drama que penetra en los deseos de cualquier ser humano y en una filosofía de vida que tal vez muchos hemos cuestionado.

sábado, 23 de agosto de 2008

X - files - I want to believe (2008)

Por Bling

Después de más de 6 años de que se transmitiera el último episodio de la serie, regresa X - files por segunda ocasión a la pantalla grande, tratando de mantener algo del legado que dejara este programa en la década pasada.

Dos caminos pudieron haber tomado Chris Carter y compañía a la hora de decidir qué rumbo tomar para la realización de esta cinta, por un lado la ruta en mi opinión más difícil, representaba volver a dar vida a la mitología de la serie, el encubrimiento del gobierno sobre la conspiración alienígena.

Esta trama se convirtió en la columna vertebral del programa a lo largo de sus nueve temporadas, así como de la primera película de X - files (estrenada en 1998). También fue parte fundamental en el interesante capítulo final de la serie, el cual menciona la fecha exacta de la invasión extraterrestre, fecha que dicho sea de paso, coincide con el último día del calendario maya, 21 de diciembre del año 2012.

El otro camino era simplemente hacer un episodio independiente de lo antes mencionado, adaptado a la duración de una película y que obviamente no dejara de lado el elemento paranormal.

Finalmente este segundo camino fue el que se tomó. El tema seleccionado es acerca de una serie de asesinatos y la cuestionable ayuda de un sacerdote psíquico para encontrar los cuerpos y los posibles culpables. El nuevo grupo del FBI se crea bajo un concepto similar al de la serie, donde la agente Dakota Whitney (Amanda Peet) juega el papel de la creyente y el agente Mosley Drummy (Xzibit) del escéptico. Además de lidiar con los constantes cuestionamientos de sus creencias, Whitney tiene que afrontar la decisión de pedir ayuda a los agentes retirados Mulder y Scully.

Podría decir que el frío recibimiento que en general ha tenido la película se debe a la dificultad de encontrar respuesta en el público después de un lapso tan prolongado de tiempo sin tener presencia del programa, pero que a pesar de eso, se entregó un producto de calidad como lo fue la primer cinta o la gran generalidad de los episodios de la serie. Desafortunadamente no puedo decir eso.

El filme tomó una dirección extrañamente oscura, en ocasiones es visualmente grotesco con la exposicion de cuerpos cercenados, no logra atrapar con la parte de suspenso y el sentido de las creencias con el cuestionamiento de fe (que ocupa una gran parte de la trama) se siente forzado y en algunas veces se justifica con recursos muy primarios como lo del “Don’t give up”.

Por otro parte y como elementos positivos, Gillian Anderson y David Duchovny dan como siempre muy buenas actuaciones y no tienen la menor culpa de la dirección que tomó la película. A su vez, la pequeña aparición de Walter Skinner (Mitch Pileggi) le da un toque de remembranza de los grandes episodios de antaño.

Al parecer el director y creador Chris Carter perdió el toque para crear la tensión y dramatismo que diera un cierre digno (dudo mucho que se vuelva a hacer una película de X - files) a un show de televisión que marcó una época en la década de los noventas.